Todo lo que uno puede soñar, todo lo que uno puede vivir, es la razón del espejismo, de la niebla que consuela nuestras heridas.
Navegante de tus propios pensamientos, de doy mi vida hecha una vela, y aunque esta hecha jirones, si me lo permites compartiré algo de lo que soy en el esplendor de tu complejidad humana, soy tu esclavo, el hacedor de pincel y paleta de madera, un canto al vacío a la espera del eco de mi propio olvido.